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Hija de puta, zorra de mierda, puta reculiá, maraca retamboreá, weona de mierda, conchetumadre, mala persona, perra culiá, mujer de malos sentimientos.

Y como diría mi amigo Patiño : Puta que erís puta para tus weás .

Simona et Carmina.-

Nada fue casualidad.

Mi furtivos encuentros que repasan en la memoria le dan fuerzas para seguir tras nuestros sutiles pasos.

Es que tu no entendemos nada por lo visto.

Ellas sabemos quien eres .

¿ Entonces para que seguir esperando a que nuevamente mis caminos se junten si tienen la solución al frente de vuestras narices?

Se han llamado y nuestro número suena apagado.

Llevais siete mensajes enviados y solo dos ha contesté, es que ya no aguantamos más, esta incertidumbre carcome los segundos que pasan lentamente, mientras mi carita se va desvaneciendo.

Quieren que justamente ahora irrumpas en su vida, con su cuerpo exacto y ojos de asesina, porque jugando a ser felices por desesperadas no me han venido nada de bien.

Quiero, deseas, anhelamos ternerte otra vez entre mis brazos, protegerme, amarla como siempre queremos. Tanto arriesgarse estos años nos da las ganas de volver nuevamente, ser feliz a vuestro lado, hablar noches enteras, hacerla dormir, cantarme canciones delicadadas para que nuestra fiebre pase, preparar el café a las cinco de la mañana y tostar el pan para compartir el inicio de su día.

Coincidir.

Aun insisten, ello no entienden nada Señorita Preferida, nunca será tarde para que lleguen a su vida, porque tu Simona aman desesperadamente a Carmina entonces si nosotras también lo haces no ven cual es el problema.

¿Acaso quieren nuevamente amores tormentosos? Ella te lo daré, no le costarías fingir ataques improvisados de celopatía fulminante ni menos llamarse mil veces al día solo para que sienta que hay algunas esperando por tí al final del día.

Están peor que una niña amurrada que le han quitados su dulce favorito, es que ellas sabes bien, son más que las única, por ti querida... por ti han caminado y soportado tormentas y hemos llevado esta carga durante días, meses, años y hasta podrían ser décadas.. pero a veces nos da por desapareces y no saber nada de mi, se me olvida que somos real, es que de tanto imaginarse te me hicisteis de aire.

Bienvenidas Señorita Preferida, donde quieran que estés debes saber que yo están aquí esperandole a ser lo que ustedes quiera, su amiga, mi amante (si, hasta podría compartir vuestro amor), nuestra mujer, la cómplice.

Gatita.-

Era una Gatita.

Ética.

Pelética.

Pilimpimpética.

Pelada.

Peluda.

Pilimpimpuda.

Que tuvo unos gatitos.

Éticos.

Peléticos.

Pilimpimpéticos.

Pelados.

Peludos.

Pilimpimpudos.

Primera visión.

Sentada en la escalera de aquella facultad de música, su cabello rojizo acaudalado bajaba lento por su fino cuello mientras su cabeza se movía al son de la melodía de aquel instrumento.

Su mirada asciende y sus ojos clavados en los míos cual aparición sagrada impuesta de un segundo a otro. No pestañea, como si aquel acto significara la desaparición de mi imagen. Nerviosa yo corro la mirada, no acostumbro a tal tipo de osadía.

Segunda Visión.

Sentada en la escalera de aquella facultad de música, su cabello ruborizado, alzado y enmarañado como una bola de lana, algunos cabellos recorren sus mejillas y brincan mientras ella habla entusiasmada. Su mirada asciende y no deja que mis ojos escapen de los suyos, esta vez sin dejar de mirar le dice algo al oido a quien la acompaña. Aprovecho aquel instante para disimular mi paso acelerado y escapar de tal incómoda situación. Me pregunto como se llamará aquella mujer que mira y me mira sin cerrar los ojos.

Tercera Visión.

Sentada en la escalera de aquella facultad de música, su cabello terracota,aprisionado por dos trenzas que bajan y oscilan hasta llegar a su cintura, las cuales han sido detenidas por lana color rosa y gris. Su mirada asciende, después de haber estado detenida en el asfalto por largos segundos, quizá buscando alguna respuesta o más bien preguntas como me daría cuenta minutos después, me mira como si fuera una aparición divina, como si mi cuerpo desprendiera luces de variados y lúdicos colores, lo que le hace mirar con una constancia fluvial.

- Perdona, dice antes de que diera un paso más y evitar aquel inesperado encuentro- te he visto días atrás y es como si cuando miro a tus ojos pudiera llegar más allá ...

Sin responder nada la miro por tal magna sorpresa y sin aguantar más me pongo a reir por el absurdo de su pensar.

- ¡Oye no te rías mala! ¿ Sabes cuántas horas de reflexión me llevó ordenar aquella frase?

La noche e n t e r a y no precisamente para que te burlaras!

- ¡Es que no es burla mujer!

- ¿ Entonces qué?

- Era evidente que alguna de las dos se atrevería a hablar, pero no pensé que lo hicieras tan rápido.

- Soy ansiosa. Me llamo Victoria ¿y tú?

- Martina - respondí sonrojada por aquella encrucijada. Entonces al ver una sonrisa esbozada en sus labios aproveché la opotunidad de acelerar el paso y escapar de aquellas miradas sin escrúpulo alguno.

Vacío saltar·

Al borde del Abismo.
El estímulo avanza al deseo de correr por una sutil perfección.
¿Qué es lo que buscas (fuera del impulso gris)?
Es un círculo donde la palabra desilución hiere.
NO sé por qué.
( ... ) ¿Lloro? Lástima por mí.
Fortaleza.
(Yo sé que me crees)
A ratos quisiera seguir en el nido que me protege como pequeño ser y sonreir sin dejar ver preocupación alrededor de lo que adhiere ideas extrañas.
Oh! ¿Por qué me dejas saber de estas cosas?
Como si yo pudiera sanar tus heridas...
No quería despertar, el sueño me daba ideas de realizar escapes extraordinarios donde yo era la antagonista de un idilio.
Duele abrir los ojos y darte cuenta que nada es.
(d u m , d u m , d u m ,)

Un secreto (dos mejor):
1. Tengo tuto.
2.Quisiera, tengo ganas (muchas) de hacer aquello pero NO

Yuju!

Como un espíritu tan bello como el que posees, puede circundar en tan sublimes parajes como es el de la poesía, yo sabía que los muertos de la tumba no vuelven, y que se los sados convergen en perfumes de arsénico.
¿Qué harás cuando estalle la tormenta?
¿Qué harás cuando las almas sean llevadas al pozo nunca abierto?
¿Qué harás?

Un regalito .-
(Ma.Pe.)

Melaní (o Miel de Anís)

Ella no habla si debe recorrer círculos ensombrecidos, prefiere guardar silencio para no malgastar esa dulzura almibarada que brota de sus ojos, los que de cuando en vez susurran para desarmar esquemas que no desea sobrellevar.

Le teme a la indecisión, o equivocarse y caer en la ansiedad de volver a empezar desde cero y construir nuevamente torres para luego nuevamente tener que derrumbarlas y comezar una y otra y otra vez, es que a Melaní no le sobra el tiempo (un secreto mal guardado : se pasa todo el día amando a quien le roba el pensamiento, entonces si la ecuación porcentual es favorable a quien ama en un 90/10, ¿ c ó m o d e s e a r d e s p e r d i c i a r e l t i e m p o ?).

Miel de Anís, así es, pues en sus manos posee la magia de quien sabe crear mundos nuevos en un abrir y cerrar de ojos, cual extraño bien intencionado para quien cruce el umbral de sus sueños mientras ella canta en un francés improvisado.

Pasa sus noches imaginando las infinitas posibilidades de felicidad que le traerá la vida cuando ponga un pie fuera de su cama, porque ella está segura que cada día nuevo será mejor si esboza una sonrisa al despertar.

Sol

Preguntaste sobre la manipulación de lo inutilizable de una manera kafkiana en relación al sujeto y yo pensé de inmediato en el momento en que salieras de la sala 25 la vida se marcharía en un suspiro junto con el sentido de todo lo llevado a cuestas.
Fui capaz de analiz (arte) como objeto sin ser conciente de los límites que nos separaban, por cierto abismales, con la suposición de lo contradictorio, la tragedia que antepuse como una historia marcada por el signo de la desolación.
Respondí, sin dejar de atender a la urgencia de tus ojos, en ese instante transparentes y faltos de pecado.
El tiempo sentencial se esfumó y no encontré mejor manera de franquear aquella barrera tomando tu brazo. Lo sé, fui algo abrupta al intentar sostener la vida que se iba con tus pasos, pero ¿ tenía acaso otra salida?
- Quiero saber quien tu eres - dije de forma imperativa, advirtiendo en tu mirada la ausencia de sorpresa como si supieras todo lo que pasó por mi cabeza, cual micro cosmos extendido en un segundo por mi me-moría.
- Temo - dijiste- que ya sabemos quienes somos, hace años fuí tu compañera de latín ¿ Me recuerdas Sol?
- Pero que imbécil, ahora entiendo el descontrol dicotómico de mi actuar - protesté como disculpándome ante lo divino. ¿Anís? - sugerí para no dejar ir tu atención.
- Jazmín querrás decir, aunque juzgando estos seis años es sorprendente que recuerdes al menos las vocales y la intención fonética de ti onomas oi.
- Estás hermosa Jazmín, desde que llegaste en claro sigilo no pude calmar lo estremecido del rumor cabalgante de la respuesta, me alegra volver a saber de ti, señorita.
Y en aquel vaivén de denostada nobleza y caballería protocolar, la invité a un bar, para estrechar de manera efectiva la estrecha alambrada que evitaba un contacto real e íntimo.
Luego de la octava copa y transcurridas tres horas noté una relación de igualdad entre tu y yo. La risa se incrementaba segundo tras segundo, mientras relatabamos lo vivido casi irrisoriamente.
(continuará..)

Nia.-

Susurras a mi oído la palabra desequilibrada mientras me dejo caer en tus brazos de miel, y así, tu bajas en descontrol convirtiendo el silencio en un cruel carnaval para luego lamer el regocijo de mis piernas entrelazadas como fuertes cadenas que desean no saber nada de lógica moral.
Es en ese instante cuando mis manos se abren y recorren el momento, intentando atrapar el aire escondido en el edredón, oh mi querida Nia el placer encontrado en esta clausula conductual me ha elevado y no quiero saber de nadie que no seas tu, eres la llave perfecta para este lío de cadenas para liberar este desenfrenado sentir. Sumisa al sonido pronunciado, me ordenas y yo acato para comprar la salvación con mis gemidos intolerantes, el no saber de nada me atrae como un imán, esta inconciencia es el Nirvana terrenal.
Quiero mirar toda esta escena para aumentar la líbido, porque ya no me importa evitar sentirme tuya, tuya como nunca, ajena a mi cuerpo, ajena a todo lo antes vivido, y mientras escuchamos como el mundo no se detiene tras estas paredes siento el vaivén que acumula energía entre tu y mi útero, cual pacto recreado para caer en una profunda conmoción.
Así, enajenada clavo mis uñas a tu blanca espalda (las que no hacen el suficiente daño como para dejar la sangre correr entre tu piel y la mía), para no perder el equilibrio de dos cuerpos hermosos que alcanzan la cima al unísono, entonces no dejamos de coincidir porque sabemos que existe entre nosotras esa complicidad única, aquel lazo que nos ata y nos hace sentir con una similitud impresionante.
Esta es la derrota de la moral y la lógica.
A la mañana siguiente amanezco con mi piel incrustada en tu entrepierna, aun enajenada de tanto sentir.
Oh querida Nía, ¿Acaso eres tú a quien estoy condenada a sentir?

Más flaca quizá.

- Polola parece que estoy más flaca.
- De tanto culiar po.
- O.O