Tu no sé... pero yo a veces me prostituyo... bien es cierto que no es mi cuerpo lo que cedo, sino mi orgullo, mi valía.
Soy una puta sin lugar fijo, tú con suerte seas una de burdel, incluso de lujo, pero una puta al fin y al cabo.
Es el círculo, mi rueda, la tuya, la nuestra.
Tu no sé... pero a veces yo me prostituyo...es el pan de cada día.
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