Sucedió. El animal cogió en silencio al ave, entonces, por la naturaleza alquímica de el primero, éste se armó de alas y cola, bigotes y cielo, todo cuanto mago en creación quisiera poseer.
Era una felino provisto de estrellas, corazón de gorrión y patas de gata que arañaban al individuo amado, no por diversión, si no sólo por impregnar un poquito de mi en ti, pensaba la gata loca felina al v i e n t o .
No le tapes la boca a esta gata extraña, porque muerde e infecta con sus palabras en acorde perfecto al son de su corazón tón tón, de gorrión ón mode on.
A c a r i c i a la delicia en silencio y procura ante todo abrazar tan fuerte que provoques en este felino la idea del lazo entre estos mundos a ratos incongruentes.
Li be ra, libera.
Nunca jamás digas después, el ave provisto de uñas trepa tan rápido que ya no la ves.
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