Todo esto es complicado, confuso, a ratos agobiante, por segundos una real pesadilla, asqueroso, extraño, repudiable, un completo error, obscuro, debería tener un carácter silencioso, pero me agrada, tanto así como para seguir entrando en aquel camino pantanoso lleno de sonidos con clara definición aferrada a tu locura de colores fosforescentes.
No sé como fue ni como será y si acaso el fin de todo esto será en días, meses o años pero quiero vivir y sentir todo lo que puede pasar más allá de lo cuerdo antes de salir corriendo asustada por esta bola de nieve que cae y quiere estallar por su grandeza y su ilógica velocidad que me tiene en un completo y crónico vértigo, a veces vomito mariposas en blanco y negro con unas lentas alas que me dejan leer mensajes inscritos solo para mi mientras aquellos ojos negros acomodados en aquella puerta estancada me miran como si quisieran acusarme por tal actuar tan indecoroso semejante a una prostituta.
Es alarmante todo esto, el desear estar en esa cama, desnuda y pendiente de esos ojos que susurran, cada vez que tengo el placer de pasar frente a ti, me tiene preocupada porque NO DEBERÍA SER ASÍ.
Cierra esa puerta porque yo no soy capaz de decirte que no, entonces, todo podría depender de lo que tu pidas, las claves de esta inmensa bola de nieve están en el misterio de la cabeza enredada del Sol, sucede que la Luna quiere dormir de noche y dejarse abrazar por alguna calidez distinta a lo usual, Nubes, Estrellas, Cometas, Cielos, Planetas, Satélites, Mares, pero un Sol sería un tanto mejor.
¿Puedo oírte o es también producto de mi imaginación?
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