
La luna llena ya NO está congelada.
Los gatos cantan al lanzarse del tercer piso.
La señorita ya no sueña con tsunamis ni balazos nocturnos.
Estimo un poco y salto hacia atrás en desequilibrio.
Algo de aquí y un trocito de allá y Voilá!
Viajando a un centro circular.
En un bosque de ciruelos se descubren sábanas blancas jamás antes utilizadas.
La casa de un duende nos invita a tomar té té.
Piedras rugen en el vientre aletargado.
Lenguas afiladas arrinconadas por cansancio.
Mueven sus pies en sincronía
1 comentario:
Sales pecadoramente preciosa en esta fotografia... y te amo mas... te amo mas con ese amor que es tuyo... y que no caduca con los nuevos tormentos... ando en la batalla... esperaras paciente? a que vuelva sobre mis pies...
o a que siemplemente el tiempo traiga consigo noticias de que algun dia existi?
mi niña mujer....
Publicar un comentario