Si alguna vez te hago llorar (...)

Mil amantes... y cuando llego a casa... vienes a revolver los pliegues de las sabanas donde te escondo... y apareces al borde de la cama, en el limite donde nunca acabas de caer, al filo del olvido sin olvidarte... y te instalas de nuevo en esta maldita cabeza...entonces quiero hacer lo absurdo...que es ir contigo... y en ese momento no me importa las horas que sean... porque solo hay una hora, la de ahora mismo... en la que quiero ir a destrozarme contigo el corazón...y a saborear el agridulce de este amor que vive en un lado... en mi lado... y lo asumo... no me quieres... y no me importa... porque en esa hora quiero sentir la felicidad que me produce destrozarme contigo el corazón....mil amantes... mil instantes de felicidad... y cuando llego a casa.. vienes a revolver los últimos pliegues que le quedan a mi cama... y te asomas y vuelvo a mi principio... y mato con el sueño un nuevo dia en el que tampoco me has echado de menos... en el que tampoco has tenido ganas de mi... y aun asi... quiero hacer lo absurdo... que es quererte... y descubro entonces el amor menos egoísta que sentí jamas... el amar, el amar tan solo por el placer de amar... la esencia.... el sentimiento puro en su máxima potencia...lo absurdo... que es quererte sin que me importe que tu me quieras...
Mil amantes...y cuando llego a casa... tu sigues aquí... cada vez mas difusa... cada vez con menos rostro, cada vez siendo mas sombra... cada vez en un pliegue distinto de mi sabana... sin abandonarme... entonces cierro los ojos... como si todos los caminos me llevaran a ti...

Alcoholica debes PARAR

A veces... a pesar de todo... todavia pienso que te quiero... a ti... que las hay mejor que tu...a ti que nadie entiende que te quiera.... en esos dias te quiero, te quiero por amor....
Luego mi cabeza se convierte en revolver y en el cargador una sola bala.... crack! Vacio... y vuelve a girar.... crack! En la maldita ruleta rusa.... y trago saliva.... como si supiera que la unica bala que queda saldra por la boca de la pistola... disparando sobre lo puro.... sobre lo cierto... sobre la tierra virgen de formalismos.... BOOooOoOmB! Y siento el disparo que suena a dignidad, autoestima...el corazon salta la alambrada... y es entonces cuando ya no te quiero por amor propio.

Si alguna vez (...)

El caos relativamente afecta a todo orden que pase por delante de mi.
Me rebané un dedo por estar pensando en como solucionar ciertas cosas que parecen imposibles por donde se les mire, es que yo ya no sé donde dirigir mis energías, es como si un punto de fuga localizado en mis manos dispersara a cualquier parte todo lo que tengo y no hay un lugar fijo donde refugiarme, nada seguro ni menos estable al menos hasta ahora.
Alguien se despide para siempre y a los 10 minutos ya está de vuelta llorando por desear volver, es que yo no soy una orquesta que siempre toca, al contrario, he dejado de tocar hace mucho tiempo y solo a ratos algun acorde sale a la luz gracias a ese Sol que me acompaña en mi locura, lo cual me agrada pero no se detiene el miedo constante de lanzarme al vacío de una vez por todas e intento de llenarme de su calor por días completos y es exquisito aquel sabor de algo que pensaba perdido.
Alguien llega y toca mi puerta, me encuentra desnuda y me ofrece una vida entera de amor y equilibrio entre dos locuras femeninas que podrían complementarse a la perfección si pusieramos todos nuestros esfuerzos, es que yo te amo, le digo y es por eso que he esperado cinco años de mi vida a que llegues y no me importa si ahora estás destruída, el amor que hay para ti te sanará hasta que vuelvas a ser todo lo que quisiste () y yo deseo que ella me acompañe a lugares mágicos y vivamos como siempre soñamos, creando y recreando nuestras manos que juegan a enamorarse en cada toque delicado,entonces yo comienzo a imaginar como sería todo estando con alguien como Ella y una sonrisa sale de mis labios y es imposible detenerla porque una antigua canción comienza a sonar y esas cosquillas me deboran tal como lo haría con ella si la tuviera en este momento, todo parece fácil pero requiere de decisiones radicales las que medito para no volver a equivocarme por enésima vez, no quiero dejarte ir, no y mil veces no podría mi boca negarte otra vez y es así como el vértigo se transforma en aire que me envuelve a tus brazos pequeños y te veo pintando lugares blancos, llenando de color desiertos enteros inhabitados hace tanto tiempo ya... m i e d o
y si te cagas de miedo me arrastras a una orilla que no quiero volver a caminar, te grito y pido que no me dejes y te aseguro que más amor del que hay aqui para ti no hallarás y te suplico que traigas otro bolso de ropa tuya a mi casa y así poquito a poco construyamos un hogar donde te acogere (y sin duda te/me y cogere/cogeras como dios manda) y asi ambas seremos grandes ante los demás y nada nos dañará , una utopía de la que cada día me convenzo más y más, escucho love will come through de travis y te recuerdo mi damita, lo más bello que reside en rincones de mi.

sueño número uno

Entro a un departamento a pedir agua, veo que en el suelo de este hay trajes de esquimal de variados tipos y en la esquina superior un afiche de un pais nórdico. Una mujer ordena un escritorio y le pregunto de que se trata todo esto y me dice que es una oficina de servicio funerario y de vestuario para Groelandia, pienso que algún día por cosas de la vida tendré que ir a ese lugar. Salgo y veo a un grupo de personas que conformaban un curso al que yo asistía vestidas con túnicas blancas, como me había demorado debo tomar una tela color carmín y me envuelvo en esta, en mi cabeza una tela a modo de un sari violeta, me uno al grupo y resalto por la diferencia de mi tenida.

Una A Una

En el restaurante, con la segunda copa, las manos cogidas sobre la mesa desnuda, renovamos de nuevo nuestra promesa de matarnos mutuamente. Tu bebes ginebra, se disuelve en tu cuerpo; yo bebo fumet y masco su humo y su mugre fragante, nos volvemos tierra, somos ya parte del suelo y dondequiera que estemos, estamos también en nuestra cama, pegadas, desnudas, tendidas una junto a la otra, medio inconscientes tras el amor, oscilando hacia atrás y hacia adelante en los límites de la conciencia, flotantes y abrazados nuestros cuerpo. Tu mano aprieta la mesa. Temes un poco que me vuelva atrás. Lo que no quieres es yacer un año en una cama de hospital tras un ataque fulminante, incapaz de morir o de pensar, no quieres estar atada a una silla madiciendo. La habitación a nuestro alrededor está en penumbra, globos de márfil, cortinas rosas ceñidas a la cintura; afuera se alza un crepúsculo estival leve y luminoso. Te digo que no me conoces si piensas que no te mataré. Piensa en lo que hemos flotado juntas, ojo con ojo, pezón con pezón, sexo con sexo, las dos mitades de una criatura que a la deriva sube hasta los bordes, y más arriba; ya me conoces de la sala de partos iluminada y salpicada de sangre: si un león te tuviera entre las fauces, yo le atacaría; si son tus muñecas las cuerdas que te atan el alma yo te las cortaré solo por verte caer una y otra vez.