...Día a día cuerpo peludito que maulla sin parar...
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viernes, 26 de junio de 2009
Exégeta
Es tan fácil como recibir imágenes erróneas en el momento más inadecuado posible.
Vienes y me desnudas hasta el más mínimo rincón habitado, porque tienes mi alma pendiendo en un hilo como aquel desperdigado día primer. En un silencio escondo nuestras miradas viscerales a cabalidad, eres mi mundo y si tu me das tu mano como apoyo alzaré el tuyo para así ambos avanzar al paso adecuado y de la manera más sutil posible.
Miro bajo mi cama asustada porque te siento acechar en mis desequilibradas noches, al evacuar mis párpados de esta lujuria inalienable, instalas tu corazón y comienzas a hilvanar mi sueño, ese blanco y negro donde solo el rojo más maraco reluce con propios valores nunca antes imaginados, son tus uñas dices, las que me marean y me hacen escapar a ratos de los ojos clavados a los tuyos.
Nos da miedo cruzar aquella infima línea que separa nuestros caminos, mas sabemos que esto conlleva a nuestros deseos colmados de invisibles subterfugios atenuantes (in) morales.
Nubes y Soles.
Colmas mis segundos de calor, aromas de opio, leche con (mucho) chocolate y refugios donde yo soy paredes y tejas corridas, mas no estáticas habilitadas en un equilibrio temperamental.
Ester amor donde tu espalda y la mía después de muertas aprenden del recuerdo enlutado de adioses y hasta luegos definitivos.
Alas dispersas hacia la libertad expandida en la imaginación del ser más libertario, libertino, libre, libérrimo y todas las palabras nacidas del lib (oíd bien, todas).
No tengo miedo, tengo PÁNICO de este próximo devenir tan elocuente y difuso a la vez, salir corriendo sería poco para tratar de entonar canciones que me priven un instante de esta locura desatada en el desatino constante de tus palabras inconclusas.
Y ahora lee y escucha cada letra y vocal que pronunciaré y escribiré :
PROTEGETE DE MI MALDITA PORQUE TE AMO.
Vienes y me desnudas hasta el más mínimo rincón habitado, porque tienes mi alma pendiendo en un hilo como aquel desperdigado día primer. En un silencio escondo nuestras miradas viscerales a cabalidad, eres mi mundo y si tu me das tu mano como apoyo alzaré el tuyo para así ambos avanzar al paso adecuado y de la manera más sutil posible.
Miro bajo mi cama asustada porque te siento acechar en mis desequilibradas noches, al evacuar mis párpados de esta lujuria inalienable, instalas tu corazón y comienzas a hilvanar mi sueño, ese blanco y negro donde solo el rojo más maraco reluce con propios valores nunca antes imaginados, son tus uñas dices, las que me marean y me hacen escapar a ratos de los ojos clavados a los tuyos.
Nos da miedo cruzar aquella infima línea que separa nuestros caminos, mas sabemos que esto conlleva a nuestros deseos colmados de invisibles subterfugios atenuantes (in) morales.
Nubes y Soles.
Colmas mis segundos de calor, aromas de opio, leche con (mucho) chocolate y refugios donde yo soy paredes y tejas corridas, mas no estáticas habilitadas en un equilibrio temperamental.
Ester amor donde tu espalda y la mía después de muertas aprenden del recuerdo enlutado de adioses y hasta luegos definitivos.
Alas dispersas hacia la libertad expandida en la imaginación del ser más libertario, libertino, libre, libérrimo y todas las palabras nacidas del lib (oíd bien, todas).
No tengo miedo, tengo PÁNICO de este próximo devenir tan elocuente y difuso a la vez, salir corriendo sería poco para tratar de entonar canciones que me priven un instante de esta locura desatada en el desatino constante de tus palabras inconclusas.
Y ahora lee y escucha cada letra y vocal que pronunciaré y escribiré :
PROTEGETE DE MI MALDITA PORQUE TE AMO.
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